Cierto día me levante de un sueño, del que yo saldría perdiendo tal vez, no se como había llegado hasta ese lugar, pero amanecí con lágrimas en los ojos.
me pare a pensar, y decicí hacerlo. decidí que si no cambiaba mi actitud por mucho que me costara, llegaría a ser una de las personas que menos quiero ser en este mundo.
y sí. me di cuenta de que podía, de que no era tan difícil como yo imaginaba.
y fue entonces, cuando me di cuenta de que querer es poder.
y ahora me veo casi en la cima de ese lugar, donde nunca me imaginé estar.
Asi que, adelante, nunca te rindas mientras puedas.
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