Nosotros, estamos hechos de materia, a la misma vez de sueños, pensamientos, complicaciones...
Un día queremos comernos el mundo y otro día somos un vaso lleno de agua que solo quiere rebosar.
Somos materia emocional, estamos rodeados de emociones conjuntas, nos llevamos las emociones de los demás a casa y a la misma vez las enredamos con las nuestras.
Es tan difícil coordinar de una sola vez todo eso, todo lo que entra y sale en nuestro organismo, en nuestra mente.
Quizás haya tocado un tema muy profundo o simplemente muy difícil de matizar.
Las emociones, son tan plenas y tan imprecisas. Las sentimos con tan fuerte intensidad y a veces no sabemos como nos sentimos...
Es un hecho que con el motivo que más nos quedamos de las emociones que sentimos diariamente, es que nos quedamos con las emociones negativas antes que las positivas.
A veces, no conocemos el proceso o el efecto interno que una emoción tiene en nosotros, cuando una emoción se apodera de nuestro organismo, ya poco hay que hacer.
Se activa todo nuestro ser; cuando sentimos la sensación de una emoción fuertemente positiva, reaccionamos como si estubiéramos a punto de subir una montaña rusa...
Y es cierto, el que muchas personas no lo admitan, pero en realidad, las personas somos una montaña rusa de emociones. Unas las expresan más y otras menos.
Cuando tenemos la ocasión de estar en un estado neutro, desconocemos que pueda pasar después, como podremos estar...
Cuando sentimos la presión de estar recibiendo una emoción negativa, quizás no eres capaz de percibirlo, pero a pesar de que crees que puedas sentirte prácticamente al contrario que en una emoción positiva para ti, se han activado muchas cosas. Tu frecuencia cardíaca es elevada y tu presión arterial está en activación suprema... entre muchas más reacciones que no las ves, pero si están ahí.
Nosotros, ponemos límites a nuestras acciones, pero lo que tal vez no sepamos, es que la vida nos da siempre límites ilimitados.
Queremos tener un punto medio entre todas o casi todas las cosas que nos van pasando, pero la vida nos da todo para que podamos agotar hasta los últimos cartuchos.
La vida pocas veces tiene límites...
Nos trata de decir indirectamente que por mucho que te propongas límites, estás hecho de emociones que traspasan los límites. Esas emociones, eres tú...esas emociones te dicen como reír, como llorar, como saltar, como gritar, como bailar, como amar...
¿Alguna vez has sentido que una emoción dentro de ti, es diferente a como la sueles sentir?, ¿ Has tenido la sensación de que alguna vez alguna emoción te separe de tus propios límites?.
Bien, pues eso es sentir una emoción de verdad, una emoción podría alejarte de como eres, de tus correcciones, esa emoción eres tu multiplicado por dos o a veces incluso por cuatro, una emoción te hace escardar la piel, te hace sentir como pocas veces te sientes, te hace sentir eufórico y de repente apagado, te hace ser pasional con todo lo que te propongas en tu vida, las emociones tienen un fuerte vínculo con las ilusiones, porque, ¿Sabías que una ilusión solo es capaz de encenderse con una emoción?.
Y ahora bien, señores, muchas veces, nos alejamos de ellas, nos alejamos de una parte bonita en nuestras vidas, como son las emociones, por el simple hecho de que nos hace por seguro estar más vulnerable de lo normal, y nos hace llorar mucho, reír mucho, hablar mucho, y a veces hasta amar mucho...
Pero dime, ¿Qué crees tú que seríamos sin las emociones? ...
lunes, 5 de enero de 2015
viernes, 2 de enero de 2015
Destino a la felicidad.
Las agujas del reloj pasan tan deprisa, que no te da tiempo a hacer todo lo que querrías. Los días pasan tan rápido que los inviertes en cosas, la mitad cosas que no te convienen.
Y llega un día en que miras hacia atrás y te das cuenta que el tiempo es como un avión con pasajeros, vuela y vuela hasta llegar a su destino, y miras al presente y una vez que llegues a tu destino puede que ese destino no es lo que te gustaría, que no surgieron las cosas como deberían surgir o simplemente como lo creíste imaginar.
La energía, es la principal fuente de vida que tiene el ser humano para sobrevivir...y hablo de energía como una forma más de vida porque ella es la que se adentra en nuestro motor diario y nos ayuda a proseguir a pesar de los obstáculos.
Claro, que luego está la rutina, ella no es preferible por nadie, ella cansa, agota y sobre todo se lleva una parte fundamental de nosotros, las ganas de continuar, esa energía, la cual te hace hacer cosas por el resto de 24 horas del día, ganas de vivir.
Los días, las personas, los cambios, los sentimientos... hacen que muchas veces esa energía, se esconda, y digo esconda, porque personalmente, creo que mientras estemos vivos y nuestro corazón late al ritmo adecuado tendremos energía, por ello pienso que no se va nunca del todo, siempre hay algo que viene o está dentro de ti que pone nombre a esa fuente inagotable. Constantemente, nos quedamos atascados en una autopista a 80km/hora sin rumbo, en una jaula con alas. Y es verdad que cuando esto pasa, nos quedamos en un estado de descontrol, con la mente abatida y cerrada muchas veces sin saber el por qué.
Sin saber, que decir, que hacer, que sentir ni que decisiones tomar...y es que, muchas veces mientras más cosas sabemos de la vida, mientras más experiencias y más personas conocemos, menos sabemos.
Pero de eso se trata la vida, a veces te pone medios en tus manos sin que los quieras los cuales te hacen volver atrás, como una tábula rasa, te hacen retroceder y hasta olvidar todo lo que sabes.
Quizás con el objetivo de que vuelvas a aprender, de que matices o aprendas con mayor precisión esas experiencias que creías cerradas para volver a vivir otras.
Pero esto no es todo, el ser humano, tiene otro poder, el poder de decisión.
Ese poder que hace que desde que nos levantamos hasta que nos acostamos tomamos continuamente decisiones. Me levanto o no me levanto, voy al trabajo o no voy al trabajo, salgo a correr o no salgo a correr, estudio o no estudio, la llamo o no la llamo...
Esas decisiones son las que se corresponden o determinan nuestras finalidades, nuestro destino.
Dicen que el destino, está escrito desde que naces hasta que dejas de existir, pero personalmente creo que tu destino es tuyo y nadie tiene el poder de cambiarlo, excepto tú.
Pueden decirte que mañana encontrarás un trabajo, pueden decirte que mañana te tocará vivir en un país diferente al actual, pueden decirte que conseguirás reunir todos tus propósitos....pero todo el resto está en tus manos, tienes dos manos, supongamos que en la izquierda hay una opción y en la derecha otra opción, eliges una, esa es tu decisión y ahí está tu destino, si tú eliges algo, ahí se queda para siempre, solo tú tienes el poder de cambiar algo, como dicen que, un deseo no cambia nada pero una decisión lo cambia todo, pues a eso me refiero.
La negatividad, es otra cara de la psique humana, como bien nombrabamos antes, la rutina desborda a la energía y la falta de energía a la negatividad, y es que muchísimas cosas hay que van de la mano, y al mismo tiempo se nos escapan de las manos...
La negatividad, podría tener dos caras, una buena y otra mala. La buena es que nos hace ser realistas y la mala es que nos anula el pensamiento optimista.
Y es que, queremos a veces que el mundo entero quepa en nuestra cabeza, pero es imposible.
Y es que lo que hace a veces terrible una situación o una espectativa somos las propias personas. Nosotros tenemos el poder de elegir, hacer daño o que nos dañen, de sacrificar cosas, de no tomar el control del orgullo, de no ver las cosas que están cerca, de querer lo que está lejos, de cometer errores o hacer que cometan errores, de estar ahí dandolo todo o no estar ahí cuando nos necesiten, de no valorar los pequeños lujos o detalles o de valorar los grandes detalles que valen menos que los pequeños, de intentar algo que está perdido o se perdio con el tiempo o de no intentar algo que puede hacernos más felices, de no medir el valor de las palabras que dañen a los otros a medir las palabras que a la misma vez dañan igualmente...de muchas otras más cosas.
Cada día, nos damos cuenta de que el principal enigma de todo, somos nosotros y los demás, que por desgracia debido a ello los días se van volviendo más grises, cada vez notamos más que valoramos menos la importancia de las cosas, cada vez valoramos más un momento cuando ya es recuerdo, cada vez cometemos más errores y no vemos las soluciones, cada vez hay más momentos malos que buenos, cada vez hay más miradas que expresan todo y más palabras que no dicen nada, cada vez hay menos príncipes azules, cada vez hay más desilusiones y menos ganas....
Pero solo una cosa es cierta, que el mundo sigue cada vez girando. Que las ganas o la energía también se toman su descanso o su tiempo para volver a ver el sol, como nosotros, que mientras estemos aquí, tenemos mil oportunidades para caer y levantar o tomarnos nuestro tiempo para ceder y levantarnos poco a poco.
La negatividad existe, pero las cosas buenas también...
No olvidemos que la mente es como la piel que se regenera con el paso del tiempo, y el corazón tiene la capacidad de recomponerse...
No olvidemos levantarnos, nada es eterno... si necesitas tu tiempo para ser feliz, tómatelo, pero no olvides que esa es tu meta.
Elévate poco a poco...piensas que si estás aquí es por algo....
Caer es inevitable y sufrir las secuelas también...
Cuando estés preparado para subir y volver a despegar, vuelve a volar pensando en que nunca sabes cuando volverás a caer pero con la seguridad de que si caes, sabrás que volverás a levantarte.
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